Tuesday, October 31, 2006

Declaración anual

Hoy firmé el acta definitiva,
puse un sello negro al saldo rojo de mis últimos días.
Vacié los anaqueles de la memoria,
el aparador del recuerdo,
las vencidas repisas del ayer.
Hoy me declaro en ceros y doy clausura al negocio de la vida.
Voy a apagar un anuncio fundido,
a desmantelar el almacén de los años,
a desnudar el maniquí que pretendí ser.
Poco queda de mi gran liquidación.
La competencia cautivó a la exigua clientela.
Aseguré las pérdidas con un fraude a la compañía.
Tuve doce años sin intereses
y nunca los aproveché.
Ahora me embarga la ruina.
¿A quién venderé mis restos sin garantía?
Nadie asumirá el costo de la restauración.
Hoy me declaro en ceros,
pues nunca percibí beneficios
y al descuento de afecto niego un traspaso.
Mi oferta es la demanda.
Me consumieron antes de pagar el finiquito.
Fue un placer atenderles.
Lo siento.
Estoy para siempre cerrado.

3 comments:

Anonymous said...

Me gustó mucho este poema; me identifico con su melancolía y con el cierre de etapa... que en el poema no se sabe si es temporal... o permanente.

Anonymous said...

ESTE POEMA ES EL "BALANCE" O "SALDO EMOCIONAL" DEL ALMA QUE LO ESCRIBE. ME FASCINA, SIENTO QUE EL AUTOR ACTUA COMO "SOCIO ARRUINADO" QUIEN NO ES CAPAZ DE RESCATAR NI SUS MEMORIAS, LO QUE SI ASEGURO ES QUE ES PURA SENSIBILIDAD. QUE TREMENDA TU FIBRA JULIAN, CARAY! ME GUSTARIA QUE ESTUVIESE CARLOS ENTRE NOSOTROS Y ME HICIESE CORO CON LAS PORRAS. TE ADORO,

Anonymous said...

El recuento de los daños.como diría la trevi.